Durante toda la vida sigue aprendiendo como vivir
Séneca 55 A.C – 40 D.C.
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Como mínimo un 3% de nuestra vida estamos en crisis y con necesidad de ayuda psicológica. Poder en estos momentos contar con un experto es una oportunidad que no podemos menospreciar.
El cambio acelerado a nivel tecnológico y la manera de entender la vida del siglo XXI conlleva también más desajustes de los previstos. La capacidad de adaptación puede provocar estrés y dificultades para experimentar el bienestar que tenemos al alcance. Las crisis globales también han significado a menudo una explotación de las personas en su lugar de trabajo.
Principalmente por estos motivos surgen los síntomas en nuestra vida: ansiedades, depresiones, fobias, obsesiones, adicciones, dificultades de elaboración de las pérdidas en nuestra vida; tensión en las relaciones de pareja y familiares; rupturas; estrés laboral agudo y crónico, etc. Todos estos problemas tienen solución: algunos sencillos, como la terapia de pareja y otros más complejos.
En la valoración diagnóstica, de tres sesiones de duración, entramos a fondo en los problemas de la persona, en su origen, su desarrollo profesional y personal, sus relaciones. Pasamos también una serie de test para terminar de escanear los posibles problemas y patologías. Y en la cuarta sesión planteamos las soluciones adecuadas mediante diferentes alternativas terapéuticas, como pueden ser desde terapia de pareja a terapia de grupo.
Todo en un formato, siempre que sea posible, de terapia breve con un número determinado y pactado de sesiones. Después del trabajo damos el alta. Las sesiones son presenciales pero también se pueden hacer sesiones por Skype si el paciente / cliente quiere y le resulta más práctico.
El objetivo es siempre el mismo: que la persona recupere la armonía, el equilibrio, pueda rendir de acuerdo con sus potencialidades y sentir que está vivo, experimentando el bien estar y el bien ser.
La especialidad de psicología clínica es la que nos hace expertos en poder reducir el sufrimiento de las personas en su infinita variedad de sintomatología de malestar: ansiedad, depresión, fobias, obsesiones, adicciones, rupturas, terapia de pareja, elaboración del duelo, etc.
Las crisis de la vida y el estrés laboral, familiar y personal conllevan una exigencia que a menudo hace perder la ilusión y el sentido de vivir. En un formato de terapia breve pero profunda ayudamos a las personas a reencontrarse a sí mismas y con el entorno.
Las crisis se han cebado especialmente con los que se están desarrollando. Aparecen con facilidad problemáticas nuevas, dificultades en el rendimiento en los estudios y en la integración familiar. Trabajamos para que el niño y el adolescente recuperen el equilibrio.
A menudo malentendidos, y sobre-exigidos, las personas de altas capacidades a veces les cuesta encontrar las motivaciones y su lugar. En un trabajo integral y de coordinación de todos los profesionales y relaciones cercanas ayudamos al niño, adolescente, joven o adulto a sentirse bien y desarrollar sus capacidades.
Ofrecemos un programa totalmente práctico de dos años para el psicólogo, educador social u otro profesional interesado en reducir el sufrimiento de las personas. Desde el primer día asiste a las sesiones donde está en contacto directo con pacientes. Aprenderá a realizar valoraciones diagnósticas y terapias concretas.
Espai Neutral